BUC Arquitectura
Vivir en un viejo colmado
Rehabilitar un viejo colmado en el centro de Campos y convertirlo en una vivienda, manteniendo el carácter de lo que un día fue este edificio. El estudio de arquitectura Buc se enfrentó a este reto con una premisa: conservar todos los elementos posibles de la vieja edificación, conservando su alma.
texto César Mateu Moyà
fotografía Neus Pastor
La primera decisión que tomaron los arquitectos a la hora de acometer el proyecto fue eliminar los tabiques interiores, dejando el mayor espacio a la vista. “Hace 50 o 60 años la tendencia era añadir y añadir, tener muchas habitaciones pequeñas para almacenar cosas. Nosotros las eliminamos para quedarnos con el espacio original. Incluso descubrimos que había una pared hecha de adobe, una técnica constructiva árabe a partir de tierra compactada y húmeda”, cuenta Ramón Juan, fundador de Buc. El antiguo colmado en el centro de Campos, que en su día había alimentado a los habitantes del pueblo, contaba con una fachada muy discreta. “Desde el principio quisimos que los elementos más importantes fueran las bóvedas, los pavimentos hidráulicos y el patio de la casa. Intentamos mostrar la vivienda como un ejemplo de arquitectura tradicional, tal y como era, sin capas”.
Para este arquitecto es más complejo rehabilitar una vivienda que construirla desde cero. “Cuando tienes un solar vacío tienes tres condicionantes: la normativa, el clima y los clientes. En cambio, en una rehabilitación, aparte de estos, también tienes el condicionante de la propia casa. Hay que pensar más soluciones creativas para que el cliente esté contento y la edificación sufra menos”. Uno de los cambios principales [...]
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