Sergi Ribot

Sueños hechos realidad

Hay personas que te marcan. Pero en el caso de Sergi Ribot (Palma, 1993) los que le han marcado han sido sus sueños. Los que ha tenido y tiene cada noche. Sueños luminosos, oscuros, bellos, lejanos, oníricos, surrealistas, reales. Desde niño supo que quería dedicarse al arte, aunque en su casa le dijeron que eso no le iba a dar de comer. Hoy este enamorado de la música, su otra gran pasión, firma sus ilustraciones como Space Rocket (Cohete Espacial), a la espera de dar forma al gran sueño de su vida.  

Y es que Sergi todavía no ha ilustrado ese gran sueño, el más impresionante de todos los que ha tenido, uno que protagoniza su abuela. “Cuando yo tenía 10 años, una noche tuve un viaje astral. Hacía poco que mi abuela había fallecido. Yo salí de mi cuerpo y, de repente, me vi en el techo de mi habitación. Se abrió la puerta y apareció un humo azul eléctrico que se dirigió hacia mí. Entonces se conformó una imagen muy real de mi abuela, que se acercó a mi oreja y me susurró: ‘los espíritus también tenemos frío’. Luego regresé a mi cuerpo. Al despertar, la puerta de mi habitación estaba abierta, cuando yo siempre la dejo cerrada”. 


Sergi Ribot empezó construyendo su mundo fantástico de ilustraciones en 2016, y hoy ya tiene más de mil. Los niños, la infancia, las flores y el universo son elementos frecuentes en sus trabajos. La composición de las imágenes se conforma con toques vintage, el mar y el espacio, y grandes dosis de surrealismo.


Su infancia fue feliz. Sin embargo, cuando anunció a su familia su deseo de dedicarse al arte, se creó un pequeño cisma. “En mi familia todos han estudiado ciencias, veían el arte como algo que no da para comer. [...]


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