Ainhoa Nicolau y Pep Bernat
Packaging elevado a obra de arte
Tras trabajar ocho años en Londres creando el packaging de empresas internacionales como Alvalle, Beefeater o Xibeca, Pep Bernat y Ainhoa Nicolau regresaron hace dos años a Mallorca para fundar su propia compañía, Símil. En ella ponen su talento al servicio de empresas de todo el mundo, creando un lenguaje visual propio para cada producto.
texto César Mateu Moyà
fotografía Íñigo Vega
¿Qué os llevó a dejar Londres tras ocho años, y regresar a Mallorca?
La razón fue que queríamos crear nuestro propio estudio de diseño. En Londres trabajábamos en empresas diferentes, y deseábamos hacerlo juntos, y en nuestra tierra.
Símil es el nombre de vuestra empresa.
Sí, el nombre ya lo teníamos pensado desde que acabamos de estudiar Bellas Artes. Un símil es una semejanza entre dos cosas, pero que no son exactas. Y a nosotros nos gusta pensar que tenemos ese punto diferenciador. Además, un símil es una comparación creativa, decir por ejemplo “ojos como soles”, una forma de hablar muy imaginativa y gráfica. Nuestro trabajo también consiste en investigar esa cosa que hace diferente a una empresa o a un producto, y potenciarlo de forma contemporánea y actual.
Hace solo dos años que trabajáis juntos y ya habéis conseguido varios premios de prestigio, como los Pentawards y los The Dieline.
Estamos muy contentos, porque hemos ganado estos reconocimientos internacionales trabajando con productos locales, como el palo Túnel o las destilerías Antonio Nadal.
¿Qué importancia tiene el packaging?
El packaging te permite contar una historia y posicionarte donde tú quieras. Es una manera de trasladar el sabor de un producto al plano visual, que entre por la vista. Con nuestro trabajo, podemos ayudar a conseguir una primera venta, pero que el éxito se prolongue depende de la calidad del producto en sí. Una marca funciona por la conjunción de diferentes factores, pero la etiqueta o el packaging es lo primero que te atrae cuando no conoces el producto.
¿Por qué os consideráis artesanos de corazón?
Un producto tiene mucho significado, te dice muchas cosas. La etiqueta que hicimos para Antonio Nadal, por ejemplo, está dibujada a mano. Interiorizamos el producto e intentamos que todo brote de nosotros mismos. Además, en referencia al tema ecológico, nosotros como diseñadores debemos poner de nuestra parte para ayudar a hacer cosas mejores para el planeta. Por eso ahora estamos investigando un nuevo packaging hecho con champiñones que crecen en un molde, biodegradable y mucho más ecológico.
¿Creéis que el packaging cambiará a corto plazo?
El futuro es incierto, se está debatiendo mucho sobre cómo lograr un producto más sostenible. En los próximos años habrá [...]
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