Cases de Son Serra

Elegancia natural

Rodeados de almendros, olivos, espigas y montañas. En un hogar grande pero sencillo, sin alardes, caldeado con chimeneas y dotado de lo esencialmente básico para subsistir. Así vivían en 1773 los habitantes de las Cases de Son Serra, en Bunyola. Una antigua possessió mallorquina cuya reforma arquitectónica han dirigido Bernat Oliver y Javi Márquez, y cuyo interiorismo Feliu Rullán y Victoria Vidal, de Bon Vivant Concept, se han encargado de diseñar para adaptarlo al siglo XXI, sin perder un ápice de su antigua esencia.

En las antiguas possessions mallorquinas (grandes fincas rodeadas de campo) de hace cuatro o cinco siglos, la ostentación y el lujo brillaban por su ausencia. Una sobriedad que han querido respetar Victoria y Feliu a la hora de redecorar esta histórica casa en Bunyola. Eso sí, combinándola con objetos y obras de arte que podría haber sido a la vez del gusto de una familia noble de la época.

Objetos y obras salidos de manos de creadores mallorquines, como los cuadros de Toni Salom y Jaume Roig, los telares de Adriana Meunié, las piezas de Contain Studio, La Pecera y Lasanta, o las lámparas de Tonia Fuster.

“No hemos necesitado buscar fuera porque todos ellos tienen un gusto y una calidad increíbles. Queríamos dotar a la casa de mallorquinidad, de piezas mediterráneas, austeras y elegantes que aportan un lujo sencillo, no de productos preciosos que nada tienen que ver con la historia de la isla”, explican los propietarios de Bon Vivant Concept.


“Hemos intentado reflejar los diversos estilos que ya tenía la vivienda, mezclando el carácter rústico y austero de sus inicios con el modernismo mallorquín, con toques contemporáneos caracterizados por la pureza de las formas y la ausencia de elementos superfluos”, explica Victoria.

El reloj de sol de 1867 en la fachada, la cocina tradicional mallorquina donde se cocinaba con el fuego de leña, y un bloque que data de 1909 con reminiscencias neogóticas y modernistas, son algunos de los elementos que aportan carácter y esencia a la vivienda.


Durante dos años, Victoria y Feliu han estudiado los deseos de los nuevos habitantes de la casa, para entender sus necesidades y cómo querían vivir, adaptando la iluminación, la distribución, la carpintería y el diseño de las habitaciones con muebles a medida. “Hemos jugado con [...]


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