Aulets Arquitectes

Edificios de hoy construidos como hace mil años

Francisco Cifuentes (Palma, 1977) y Sebastià Martorell (Palma, 1981) juntaron sus caminos profesionales hace diez años creando Aulets Arquitectes. Ambos coinciden en la forma de concebir la arquitectura, considerando que el único futuro posible es volver a los orígenes de cada lugar y trabajar con lo que su entorno natural produce. Sus proyectos en el Utzon Center de Dinamarca, la escuela Arimunani de Marratxí o la Kindergarten de Llubí son un ejemplo de ello.

Escoleta. Aulets + Aixopluc. Llubí, 2021.
Reforma en Estellencs. Aulets.
Arxiu Felanitx, 2018.
Can Lliro. Aulets.
Can Lliro. Aulets.

La palabra aulet viene a definir un pequeño bosque de encinas, árboles que hace milenios fueron plantados para que el ganado pudiera guarecerse a su sombra y alimentarse con sus frutos. Y así es como Francisco y Sebastià decidieron llamar a su estudio, reivindicando que la arquitectura proviene de la relación con la naturaleza.

Uno de los mayores críticos de la arquitectura moderna fue el autor del libro Arquitectura sin arquitectos, Bernard Rudofsky. Este intelectual y arquitecto checo denunció que la modernidad de los años 60 dejó de lado el conocimiento arquitectónico que las civilizaciones habían desarrollado durante milenios. “La arquitectura moderna fue importante para resolver los problemas de salubridad de las viviendas, pero el inconveniente fue que para dar esa respuesta substituimos los materiales como la madera, la cerámica o la piedra, por materiales que provienen de los combustibles fósiles, como el aluminio y los derivados plásticos. Rudofsky afirmó que la derivada que nos planteamos llevó a cargarnos este patrimonio de conocimiento. Nosotros hemos querido volver a trabajar como se hacía antes, utilizando los materiales que encontramos en el entorno”, explican los arquitectos desde su despacho en la calle Sant Feliu, en el casco antiguo de Palma.


Para Aulets, el tema central de sus trabajos se concentra en determinadas preguntas, ¿Cómo te proyectas en el futuro? o ¿Qué quiero hacer? “Las preguntas nos sirven para saber qué queremos resolver. Debemos adaptarnos a lo que tenemos. Debemos dejar de construir edificios con cincuenta o cien tipos de materiales distintos, si el lugar donde proyectamos la obra solo hay cinco materiales autóctonos, es con ellos con los que hay que trabajar, adaptar el espacio a la historia milenaria del lugar. No se trata de austeridad, sino de volver a los orígenes para intentar alejarnos del precipicio medioambiental. Lo más moderno es volver a lo milenario”, dicen.


Según Francisco y Sebastià, Palma tiene mucho trabajo por hacer en este sentido, pues es una de las ciudades europeas con menos espacio verde por habitante. En clave española, Barcelona tiene casi el doble de espacios verdes, y Madrid el cuádruple. “La razón es la forma de entender la ciudad. En los años 60 se construyó el Paseo Marítimo como si fuese una autopista que uniese el aeropuerto con Calvià. Ahora es el momento de mejorar proyectos que nos conecten con la naturaleza. La sociedad debería jugar un papel importante a la hora de decidir cómo quiere que sean los espacios naturales en su ciudad”.

Lo realmente importante para estos dos arquitectos “es luchar para regresar a la relación simbiótica entre lo natural y artificial, como por ejemplo sucede en Banyalbufar, pues nuestro mundo moderno ha roto con la naturaleza. Nosotros trabajamos en base a dos variantes: el lugar te dice cómo tienes que trabajar, y los materiales cómo tienes que construir. Damos soluciones a los problemas que nos plantean utilizando materiales propios de Mallorca”.


Para poder desarrollar este concepto de construcción consideran que se debe reactivar la economía circular, “este es el primer paso, pues a día de hoy es mucho más barato que corten la madera en Oregón, la trabajen en Alemania o China y luego la traigan a Mallorca, que trabajar directamente con madera de aquí, de la isla. Las cadenas están más establecidas a nivel global que a nivel local, y eso no puede ser, debemos restablecer este sistema roto”.

Francisco y Sebastià apuntan a la propia sociedad de consumo como responsable de esta distorsión, “nos imaginamos que todo se [...]


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Escoleta. Aulets + Aixopluc. Llubí, 2021.
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Can Lliro. Aulets.
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