Luz y tiempo

Cada día tenemos la oportunidad de caminar hacia la luz o hacia la oscuridad. Es decir, cada día podemos elegir darle un sentido a nuestra vida, aprender de todo y de todos en todos los campos con humildad y ambición positiva, hacer el bien, alimentar nuestra creatividad y pasión, dejar una huella agradable en las personas que nos rodean, mirarnos al espejo al final del día y reconocernos en esa mirada. También podemos optar por lo contrario. Lo cual sería una verdadera pena.

No todos los días van a ser como esperamos. A veces el más mínimo suceso inesperado puede frustrarnos y dar al traste con nuestros buenos propósitos. Pero somos seres maravillosamente humanos y nos vamos a seguir equivocando. Lo importante es ver los obstáculos como una oportunidad y no como un problema. Como una ocasión para aprender y seguir creciendo un pasito más cada día.

Solo cuando llegas a un determinado momento en la vida te das cuenta de lo importante que es el tiempo para que las cosas maduren y se pongan en su sitio. Si has hecho las cosas más o menos bien y desde el corazón es una sensación muy agradable, emocionante y duradera. Howard Gardner, creador de la teoría de las inteligencias múltiples, sostiene que hace falta una década de trabajo duro para que el talento se convierta en genio. Por eso cada día cuenta a la hora de acercarnos a nuestro propio infinito.