DORA GOOD
"La vida no es un cuento de hadas"
Un día Dora Good Alzamora (Palma, 1986) decidió que quería aportar cosas bonitas al mundo. Primero lo intentó con la pintura, pero no dio resultado. Hasta que con la cerámica alcanzó la estabilidad y una conexión personal con la naturaleza. Su trabajo la ha llevado a exponer su obra en ciudades como Londres, Nueva York, Los Ángeles o Miami.
texto C.M.M.
fotografía Íñigo Vega
Si tienes 6 años de edad y un buen día pasas de vivir en Deià, en plena Serra de Tramuntana, a una isla del suroeste de Florida, EE.UU., llamada Boca Grande, eso es un cambio. Pero no tan grande como de entrada pudiera parecer. “Mi infancia ha estado marcada por la libertad y el contacto con la naturaleza. Uno de mis mejores recuerdos es caminar con mi madre, pintora y ceramista, por la playa de arena blanca de Boca Grande, una isla más pequeña que Formentera, viendo rayas y peces”, describe Dora.
De abuela y madre artistas, creció leyendo, dibujando y jugando con piezas de papel que creaba en el taller de su madre. Hasta que cumplió 18 años y dijo adiós a [...]
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