Fares Micue
Jisu soltó un globo y Fares se comió el mundo
Un día Fares Micue (Lanzarote, 1987) estaba realizando una sesión de fotos en su estudio. De pronto un globo con el que jugaba su hijo Jisu, de 2 años, se coló en medio del encuadre de la cámara. “Qué bonito”, pensó Fares al ver el resultado. Así fue como empezó su historia fuera de lo común.
texto César Mateu Moyà
fotografía Fares Micue
Jisu: “Mamá, ¿Lo harás todo para que yo sea feliz?”
Fares: “No. Primero lo haré todo para ser feliz yo. Y cuando yo sea feliz, entonces te podré dar felicidad a ti. Porque nadie puede dar lo que no tiene”.
Jisu: “Entonces, ¿Si tú eres feliz, yo seré feliz?”. Fares: “Sí. La felicidad se complementa, pero primero tengo que ser feliz yo. Y después te lo transmitiré a ti”.
Mamás felices, niños felices. “Veo que los padres muchas veces se sacrifican para que sus hijos sean felices. Pero ellos no lo son. Y eso los niños lo captan. Es una sensación agridulce pues buscas su felicidad a costa de tu sacrificio. Y yo no quiero que mi hijo tenga esa sensación de sacrificio. Primero yo y después tú. No es egoísmo. Es por ti”.
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