Miquel Barceló – Jean Marie del Moral

Cuarenta años de silencio

París, mediados de los años 80. Un joven envuelto en un abrigo oscuro, de abundante pelo rubio, camina por la calle con paso decidido en dirección al hombre que lo está esperando. “Hola”, le dice al llegar hasta él, mientras le aprieta con fuerza la mano. Así fue el primer encuentro entre el artista mallorquín Miquel Barceló (Felanitx, 1957) y el fotógrafo hispanofrancés Jean Marie del Moral (Montoire-sur-le-Loire, 1952). Una relación que se ha prolongado durante cuarenta años, y que el propio Jean Marie relata en primera persona.

“La primera vez que entré en el estudio de Miquel Barceló tuve la misma sensación que cuando entré en el de Joan Miró. El espacio era muy grande y los tabiques estaban medio derruidos. El lugar estaba envuelto por un olor acre a pintura. Recorrí las habitaciones, en las que reinaba un desorden caótico. El suelo de la estancia principal estaba cubierto de papeles y de paquetes vacíos de cigarrillos de la marca Gitanes. Había tres grandes lienzos tendidos en el suelo, algunos muebles archivadores, una inestable silla blanca de madera, un taburete con varias latas de cerveza vacías y una serie de cuadros grandes sin terminar apoyados en la pared. 

Para trabajar, Barceló se había puesto una chaqueta de tela negra y un viejo pantalón gris, ambos manchados de pintura, y llevaba unas enormes botas. Encendió un cigarrillo, recorrió el taller a grandes pasos y se inclinó sobre los botes para transvasar la pintura. Encendió el aparato de música y comenzó a sonar una canción de Jimmy Hendrix a todo volumen. Estaba [...]


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